Hoy en día, algo camp es teatral, exagerado, ostentoso, afeminado u homosexual. Es una palabra maravillosa, fonética y morfosintácticamente hablando.
Camp puede ser el Batman de Bob Kane, ABBA, Pink Flamingos, Xena, la literatura pulp, las Supremes, Bela Lugosi, Los Munster, Showgirls, KISS o Liza Milleni.
SÍ. Lo mejor de este mundo es camp. Debería ser una religión.
En cuanto al cine, se dice que fue Jack Smith, genio underground, el pionero del camp.
En 1963 rodó 43 minutos de metraje en blanco y negro donde drag queens y machotes musculosos con los labios pintados disfrutan de una bacanal seguida de un terremoto. Con rock & roll y latin pop como banda sonora... totalmente desincronizada.
Flaming Creatures* lógicamente no pasó la censura americana y Smith, dolido, la retiró de la circulación. Pero Andy Warhol, Mike Kelley, Russ Meyer y John Water, gran admirador suyo, tomaron nota e hicieron del cine algo más divertido.
*Podéis verla en youtube. De nada.
