James Reynolds, fotógrafo londinense, inmortalizó réplicas de bandejas con la última comida que pedían los condenados a muerte.
Algunos eligen comida basura y helados, recordando y añorando una pasada niñez libre del (supuesto) crimen.
Otros, lógicamente inapetentes, optan por una comida frugal: una aceituna.
¿Cuál sería vuestra última comida antes de abandonar los sinsabores de este mundo? Yo lo tengo claro (pinchad en "claro")
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Nunca probé uno de esos, pero parece mejor que un Donut. Supongo que pediría algo rico y sofisticado, si me lo tienen que conceder porque voy a morir, que al menos les resulte rebuscado...
ResponderEliminarVitel thoné, de primero. Pollo vestido con Papas Noisette, de segundo. Para beber, Dom Pérignon 1977. Y de postre, una copa Don Pedro.
Café negro y un Camel de sobremesa. Sí, eso-
Una vez leí sobre este tema, de últimas cenas, que en realidad no les ponen exactamente lo que piden, por caro o difícil de encontrar. A quien pide langosta le ponían unas barritas de carne de cangrejo, si pides un chuletón, te traen unos lomos o algo así, barato y sencillo. Al final te amargan hasta la última cena.
ResponderEliminarpd: Yo me pondría hasta el culo de Ginebra!
Mayi, no eres de este mundo. No has comido ni Phoskitos ni Bollicaos... Tu última cena muy elegante y formal, a tu altura (menos el Camel)
ResponderEliminarJuan! Ya imaginaba que no todo lo que pedían se cumplía. Alguien que va a matarte tampoco tiene ganas de recorrer medio mundo para encontrar tu último deseo.
¿Qué diablos es un phoskito?
ResponderEliminarTe cambio un mate por un phoskito.