La esencia del pop

Phil Spector podría pasar lo que le queda de vida en la cárcel. Un segundo juicio lo ha condenado a un mínimo de 18 años por el homicidio de una actriz de serie Z.

Ahora que soy fan de la carcelaria Oz no puedo evitar imaginar a Spector entre rejas. Demenciado como está, seguro que hasta se lo pasa bien.

Los guionistas deben estar frotándose las manos, esperando llevar su biografía a la gran pantalla.

Tom Wolfe lo retrató como "el primer magnate de la era juvenil". Un Howard Hughes musical.

La de anécdotas que se cuentan sobre él... llegó a acojonar a los mismísimos Ramones durante la producción de End of the Century, obligándoles a quedarse en su casa pistola en mano mientras el abuelo Munster se divertía paseando con un sombrero de cowboy.

Y era muy fan de la "ruleta rusa", supongo que una de sus pelis favoritas sería The Deer Hunter...

Otra vez, en un avión, a punto de despegar empezó a gritar que el avión iba a estrellarse y que se quería bajar. Terminaron evacuando a todo el pasaje.

No es sorprendente que asesinara a una moza y que pase el resto de sus días en la cárcel. Del muro de sonido a otro tipo de muro.

Spector es el paradigma del productor de discos, entendió la esencia del pop. Supo crear melodías que son un regalo para nuestros sentidos, música de consumo con las mejores técnicas de grabación. Su deseo era dar "un toque wagneriano al rock and roll, crear pequeñas sinfonías para los chicos"

Es el responsable de las mejores canciones de los 60: He's a Rebel, River Deep-Mountain High, Da Doo Ron Ron, Be my Baby...

Y desquició al odioso McCartney durante la grabación del Let it Be.

Sólo por eso ya merece un buen recibimiento carcelario.

Y no tiene nada que ver pero hoy se ha muerto J.G Ballard, el escritor de El Imperio del Sol, El mundo de cristal y Crash. Pues eso.