Blue Monday

Mientras desayuno mis Crunchy Nut y ojeo el periódico me pregunto cuál es esta sensación que tengo en el cuerpo.

¿Será que llueve y hace frío? Pero bah, yo tengo frío SIEMPRE. En serio. SIEMPRE.
La familia dice que soy tan friolera porque a los 21 días de nacer casi muero de una neumonía. Casi abandono los sinsabores de esta vida de manera precipitada. Pero la abueli, siempre rápida en actos, me cortó un mechón de mi cabellera negra azulada y se la llevó a una santera. Et voilá, aquí estoy.
No, no es la sensación de pasar frío, ésa me la conozco.

¿Será que es lunes? Los lunes son horribles. Incluso leí por ahí una vez una historia sobre una l-o-c-a que se dedicó a disparar desde su ventana al personal.
La razón: era lunes, y ella odiaba los lunes.
Pero yo no trabajo, ni estudio. De hecho a veces ya ni sé en qué día vivo. No, no soy un parásito. Es que ahora tengo un nuevo estilo de vida: el dandismo.
Se ajusta bien a mi personalidad: poseo buenas maneras, soy educada y cultivada, tengo un estilo inigualable, mi forma de andar es grácil, me gusta el ocio y el lujo.
Ahora dedico mi tiempo a decidir cosas para ni nuevo hogar.
Cosas como bañera hidromasaje sí o no (pordiox eso casi crea un conflicto armado en la familia); el color del parqué; un lavabo que le vaya bien al aire victoriano que quiero para mi baño (el de la serie Derby de Porcelanosa es el adecuado)

Pues eso. Virginia Woolf definió el "dandismo" refiriéndose a Georges Brummell, el dandi más famoso de la historia, de la siguiente manera: si Brummell, paseando por la orilla de un río, viese a un perro y un hombre ahogándose, sin duda él salvaría al perro. Justo lo que haría yo.
Así que no, los lunes nunca me han producido esta sensación. Y menos ahora.

¿Será que se acerca mi cumpleaños y doy un paso más hacia la vejez (y el botox)?
No. No es eso. Porque llevamos todo el mes celebrando mi cumpleaños. Incluso el viernes Elisa me hizo una fieshta sorpresa ma-ra-vi-llo-sa. No, estoy contenta de llegar a los 28, habré sobrepasado los 27, cosa que no hicieron otras rock stars como Hendrix, Morrison o Joplin, el club de los 27.

Después de investigar un rato por fin he encontrado la solución a esta extraña y vaga sensación: hoy es el llamado Blue Monday.
Fue bautizado por la compañía Sky Travel y hace referencia al día más deprimente del año, que es el tercer lunes de enero. Según Mentalhealth se siguen estos parámetros (y hasta hay una fórmula matemática):

- se trata del comienzo de la semana laboral (lunes)
- todavía no se ha cobrado la paga mensual
- el tiempo suele ser malo
- nos cobran los pagos a crédito realizados durante las recientes fiestas de Navidad
- se acaban los buenos propósitos
- la motivación suele ser baja

Así que si hoy os sentís tristes, relax, echadle la culpa al 25 de enero de 2010 y escuchad al eterno Sam Cooke y su Twistin' The Night Away


Actualizo: me puedo enrollar más?? Tropecientos párrafos para hablar sobre la tontería del blue monday.. Por qué no me quitáis el teclado de las manos??!!