La tercera colaboración, en 1956, entre Pepper y Baker es algo más que buen jazz.
La cubierta del vinilo, inspirada en la Playboy de Hugh Hefner (Hef para los amigos) nos muestra una moza amante de las marionetas.
"Coleccionar discos nada tiene que ver con coleccionar sellos, posavasos de cerveza o dedales antiguos. Detrás se encuentra todo un mundo implícito, más dulce, más sucio, más violento, más apacible, más colorido, más sexy, más cruel, más amoroso que el mundo en el que vivo; donde se enconden la historia, la geografía, la poesía e infinidad de cosas que hubiera debido aprender en la escuela, la música incluída".
Nick Hornby.
Chet Baker solo con su trompeta -y sus extravios- es delicioso: suave, delicioso, tranquilo. Su voz, puro bálsamo. En compañía: sea Art, sea Charlie Parker, Mulligan, Russ Freeman... Me quedo con Funny Valentine. El alma de Chet quedó enredada por unos años en los dedos de Gyllespie. Aquella maldita ventana de Amsterdam...
ResponderEliminarLuna Roi
http://andthereisnotimetothink.blogspot.com
Quiero ser una marioneta de esas...
ResponderEliminarFd: "Russmeyertodojunto"
Russmeyertodojunto, te entiendo.
ResponderEliminarPor tu nick debes ser muy fan de las tetas..
la verdad que el detalle de las marionetas tapando las tetas raro, raro...
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