Frank Miller no es Santo de mi devoción, al menos desde que se hizo pasar por director y fabricó un aborto fílmico como "The Spirit", mancillando el legado de Eisner.
Pero en 1986, junto a David Mazzucchelli, su mejor pareja de baile, relanzó al ya casi olvidado Daredevil.
Con "Born Again", Miller "asesina" al Daredevil pecador para que Matt Murdock renazca, tras su paso por el purgatorio, a través de unas páginas llenas de iconografía católica.
La monja Maggie reza por él, implora su salvación sujetando a Murdock entre sus brazos, como La Piedad de Miguel Ángel, y más tarde, el protagonista con los brazos en cruz, al más puro estilo Jesucristo crucificado, renace como un nuevo hombre.
Me encanta la dualidad de Daredevil, un tío católico que se disfraza de diablo, abogado de día y superhéroe nada piadoso de noche.
Y a mi me encantan las cosas que dices...
ResponderEliminarSigo sin poder poner nombre!