viernes, 20 de febrero de 2009

Érase una vez...


"Te quité toda tu vida, y la he vivido en tu lugar, te lo robé todo, el dinero, la mujer que amabas, y a ti solamente te dejé 35 años de dolor por haberme matado, ¿por qué no disparas?"




Ojalá Sergio Leone siguiera vivo. Le mandaría una carta (una carta, no un mail, que son más bonitas, y románticas y personales, no como esa mierda del email. La tecnología está fastidiando el mundo) y le daría las gracias.


Por hacer una peli de casi cuatro horas de duración y hacerla tan bien que yo, inquieta y con tendencia a aburrirme en las pelis de largo metraje, disfrutara tanto.


La larga duración de Once Upon Time in America siempre me asustó, y la pospuse a lo largo de los años.

Hace unas semanas me dije que podría verla en dos días. Pero al final la vi de tirón. Terminé de verla a las tres de la mañana, y fue toda una experiencia.


Una historia de gángsteres judíos a lo largo de sesenta años, sobre la amistad, la traición, el amor, la imposibilidad del cambio, que se va cociendo a fuego lento, que hasta se deja marinar, donde prevalecen los silencios y las miradas por encima del diálogo, y que con la ayuda de una banda sonora magistral, del gran Morricone, me dejó con la misma sonrisa misteriosa de De Niro al final de la película.


Gracias, Leone!

2 comentarios:

  1. Hola.
    Me ha gustado mucho este Blog!
    Y las historias de gangsters! son imcreibles.
    Saludos desde Buenos Aires.

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  2. mmm... Creo que es la peli que mejor explica de qué va esto de la amistad. La vi de pequeña y me impactó. Luego de mayor, la volví a ver y flipé igual... Tanto que me la compré en DVD. Alguna vez me pregunto si me pasará igual con El cazador. La vi a una edad temprana y me dejó de piedra. Será tan impactante ahora??? A ver...

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